30 octubre 2005
El colmo
Simbad/Babylon & Peekaboo
Dos noches desplegando las velas del house minimal. Dos noches de lluvia castigadora. Mil y una noches para averiguar que Simbad es el alma de la fiesta. Yendo de las banquetas de Babylon a los puf de Peekaboo, los pares de piernas que se quiebran, se cruzan, se yerguen. Las manos trazadoras en el aire, en los hombros, en los regazos. "Lo cambio todo por el don/que hace a las mujeres reír/El mundo de ellas/me hunde en sus huellas/y roguemos que mañana/me convierta en otro infeliz". Levanto mi solapa para protegerme del frío. Ella no sabe que pienso en Babasónicos cuando se ríe. Simbad nos llevó tan lejos que ya nunca más podremos regresar al punto de partida.
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