23 octubre 2005

Divina palabra

Cumpleaños de MP/Terrazas de Cofico
Un día perfecto para el pez plátano. Encuentro justamente ese libro de Salinger en la biblioteca de Miguel Peirotti. Nueve cuentos. Nada es casual, pienso. Esto ocurre en la planta baja. En la terraza, DJ Ego logra que nadie piense, que todos muevan sus vasos hasta derramarlos. El calor agota las existencias de líquidos elementos. Arden las sierras en un apocalipsis que parece producto del napalm. "No era una chica a la que una llamada teléfonica le produjera gran efecto", dice Salinger. Y yo sé de quién está hablando. Una vez me refugié por una tormenta en una iglesia y escuché: "Yo no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme". Una palabra. Una palabra tuya, antes de que llueva y Cofico se transforme en una cañada más.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me arranco los dos pelos que acababan de salirme en el lunar.
Mientras sonaba el teléfono, me repaso una uña del dedo meñique con el pincel del esmalte. Tapo el frasco. Con la mano seca, tomo un cenicero repleto y lo llevo hasta la mesita de noche, donde estaba el teléfono.
Mi vida paralela a la de Muriel?
Eso espero, porque lamentablemente, la lluvia no pudo aplacar el fuego.
ST

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Lejos de la cercanía

Lejos de la cercanía
“Cuando vivís es extraño todo lo que sucede”, dice el amigo Martín Toledo en su novela “Proximidad”. Martín, el que cayó aquella noche de 2004 desde el escenario de Casa Babylon. El que regresó a la superficie con los puños llenos de literatura. Llanto de Mudo fue la editorial que recogió esa furia y la convirtió en un libro. Más de 160 páginas en las que se cronica un fracaso tras otro. Porque, ya lo señala el propio autor, “cuando se quiere ser feliz comienzan las equivocaciones”. Y allá vamos entonces, cayéndonos y levantándonos, durmiéndonos y despertándonos. Cada vez más lejos y cada vez más cerca de la felicidad.

EL FANZINE

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