25 octubre 2005

James Dean en la época del "deme dos"


"Giant"/George Stevens (1956)
En "Giant", Rock Hudson viaja hasta la capital política de Estados Unidos para comprar un semental. Ve al caballo y a la chica que lo monta y dice: "Me llevo los dos ejemplares". Tiene un cuarto de millón de hectáreas en Texas. Viento y un clima que reíte de los libros de Cioran. La ninfa que cabalgaba sobre el pingo era Elizabeth Taylor, quien a mediados de los 50 estaba más fuerte que la panadera de la esquina de mi casa (¡Qué ojos!). Elizabeth y la vendedora.
En la película, el amor lo pierde a James Dean, que de un día para el otro recibe en herencia un pedazo de terreno en Texas y descubre petróleo. Deja de ser pobre y empieza a cobrarse todas las que le hizo Rock Hudson, cuando era nada más que un empleado.
La tragedia del "petiso" Dean es que está enamorado de Liz, la esposa de Rock y ella es una dama fiel. Todo mal. Un bajondown.
Más drama: JD es el amante secreto de la posesiva hermana de RH. Cuando ellla estira la pata le cede una parcela que vale 500 doláres.
Cuando empieza a extraer el "oro negro", Dean gasta esa cifra en un segundo. Construye una ruta, un hotel, un aeropuerto y compra todo lo que quiere, menos amor. (Casi diez años después, los Beatles hicieron la canción).
La venganza de JD: un cuarto de siglo después enamora a la hija rebelde (sin causa) de Hudson y Taylor. Sin embargo, ella sufre un profundo desengaño en el último parlamento de la película. Dean, totalmente ebrio en una fiesta autohomenaje, confiesa lo inconfesable. Las flechas del amor nunca coinciden. Chau, no me quiero poner melodramático.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustó mucho esta reseña. ¿Sos vos Juan Adrián?

Anónimo dijo...

Si querés ver una buena, "La cadena invisible" de 1943, dirijida por "Fredy" Wilcox, protagonizada por dos perras: la Lassie y la Taylor.
Cuando vi "Gigante" no pude evitar concentrarme sin recordar aquel alarde de valentia en 1984. "Rocky" Hudson nos confesó en vida que era vegetariano. Le gustaban los caballos, no las yeguas.
En su corísima vida el "petiso" Dean nos mostró sus habilidades sobre la monta y eso le sacó de sus órbitas los ojos de Hudson tan evidente en la peli.
Pero el amor es mas fuerte, dice tanguito.
El amor lo pierde a James Dean. Rock Hudson se perdió por amor.
Qué será de las andanzas sentimentales de la Taylor?
Lo último es el casamiento del ´96 con Larry, el albañil mas glamouroso del mundo.
A la Taylor la piede el amor.
A mi también.
Ahora tengo un novio que no es albañil, es arquitecto pero sin glamour. Lo llamo Larry y no entiende nada. Yo tampoco.
Nos vamos a ver en la noche babasónica, cantamos juntos "y qué" y si se copa el pibe le enrollo la boa de plumas lilas y lo llevo cabalgando a los reservados.
Suerte para mi!
Sin-Tia

¿Chat?

Lejos de la cercanía

Lejos de la cercanía
“Cuando vivís es extraño todo lo que sucede”, dice el amigo Martín Toledo en su novela “Proximidad”. Martín, el que cayó aquella noche de 2004 desde el escenario de Casa Babylon. El que regresó a la superficie con los puños llenos de literatura. Llanto de Mudo fue la editorial que recogió esa furia y la convirtió en un libro. Más de 160 páginas en las que se cronica un fracaso tras otro. Porque, ya lo señala el propio autor, “cuando se quiere ser feliz comienzan las equivocaciones”. Y allá vamos entonces, cayéndonos y levantándonos, durmiéndonos y despertándonos. Cada vez más lejos y cada vez más cerca de la felicidad.

EL FANZINE

EL FANZINE