Uno de mis Charlatatans deposita la púa sobre "Rumours", de Fleetwood Mac, en el momento en que a Teby le cantan el Feliz Cumple. Campana de largada en Babylon para el fin de semana largo. "Rumours" consagró como héroes del pop a los integrantes de una banda de blues rock. Pasaron 30 diciembres desde aquello. Y pasarán litros de cerveza, baldes de champán, vasos de vodka, latas de speed, antes de que el amigo Fernando, en el medio de la pista de baile, encienda un habano. Hazaña máxima entre los disparos de la espuma loca y el desenfreno de los cuerpos que rodean la escena. La dulce voz de Stevie Nicks nos desencadenó con el "Now here you go again, you say you want your freedom" de "Dreams". Sueños de libertad que buscan y no encuentran la envoltura adecuada. Por eso, sólo por eso, no están en venta. Por la falta de packaging.
19 diciembre 2006
Los sueños desenvueltos
Uno de mis Charlatatans deposita la púa sobre "Rumours", de Fleetwood Mac, en el momento en que a Teby le cantan el Feliz Cumple. Campana de largada en Babylon para el fin de semana largo. "Rumours" consagró como héroes del pop a los integrantes de una banda de blues rock. Pasaron 30 diciembres desde aquello. Y pasarán litros de cerveza, baldes de champán, vasos de vodka, latas de speed, antes de que el amigo Fernando, en el medio de la pista de baile, encienda un habano. Hazaña máxima entre los disparos de la espuma loca y el desenfreno de los cuerpos que rodean la escena. La dulce voz de Stevie Nicks nos desencadenó con el "Now here you go again, you say you want your freedom" de "Dreams". Sueños de libertad que buscan y no encuentran la envoltura adecuada. Por eso, sólo por eso, no están en venta. Por la falta de packaging.
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Lejos de la cercanía
“Cuando vivís es extraño todo lo que sucede”, dice el amigo Martín Toledo en su novela “Proximidad”. Martín, el que cayó aquella noche de 2004 desde el escenario de Casa Babylon. El que regresó a la superficie con los puños llenos de literatura. Llanto de Mudo fue la editorial que recogió esa furia y la convirtió en un libro. Más de 160 páginas en las que se cronica un fracaso tras otro. Porque, ya lo señala el propio autor, “cuando se quiere ser feliz comienzan las equivocaciones”. Y allá vamos entonces, cayéndonos y levantándonos, durmiéndonos y despertándonos. Cada vez más lejos y cada vez más cerca de la felicidad.
EL FANZINE
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