28 febrero 2008

Vale todo

Descansamos nuestras humanidades en el bar del Club General Paz Juniors, frente a una mesa que soporta vasos y botellas de cerveza. En la tele está jugando River versus el América. Y en el tinglado está tocando Calle 13. La sensación térmica en esa zona se mide en hectolitros de sudor. El meneo es un ida y vuelta colectivo con prisa pero sin pausa. Hemos sido testigos y cómplices. Calle 13 nos ha inyectado la energía necesaria para subir a otro nivel antes del game over. Así que esto viene a ser hoy la música latinoamericana, el mensaje combativo, la pasión militante antiimperialista. Así que se puede perrear contra el sistema. Así que se vale todo. Tenían que decirlo Residente y Visitante. Tenían que ponerlo en práctica para adiestrarnos. Y ahora somos la guerrilla del deseo, la pasión politizada. Una vez comprendido el mensaje, pedimos permiso para echar un trago. Y mientras Juniors arde como nunca antes, tomamos una mesa por asalto y nos aferramos al envase más helado. Una chica que viene del show se nos acerca y nos pide fuego. Como si no hubiese tenido suficiente ya.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuánto calor, de veras! Pero q bien se lo pasó...

¿Chat?

Lejos de la cercanía

Lejos de la cercanía
“Cuando vivís es extraño todo lo que sucede”, dice el amigo Martín Toledo en su novela “Proximidad”. Martín, el que cayó aquella noche de 2004 desde el escenario de Casa Babylon. El que regresó a la superficie con los puños llenos de literatura. Llanto de Mudo fue la editorial que recogió esa furia y la convirtió en un libro. Más de 160 páginas en las que se cronica un fracaso tras otro. Porque, ya lo señala el propio autor, “cuando se quiere ser feliz comienzan las equivocaciones”. Y allá vamos entonces, cayéndonos y levantándonos, durmiéndonos y despertándonos. Cada vez más lejos y cada vez más cerca de la felicidad.

EL FANZINE

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