Andrés Oddone & Fede Flores/Peekaboo
No sé a partir de cuándo enero dejó de ser enero, la gente volvió a habitar la ciudad y los lugares cerrados olvidaron la llave puesta del lado de afuera. Por qué siguió siendo difícil conseguir una silla adonde sentarse a mirar cómo descorre el tiempo. A esperar que las pieles palidezcan hasta entrar en Peekaboo y descubrir que Fede Flores duerme un sueño rítmico. La gente no sabe que afuera está el afuera, que el adentro ya nunca más será posible después del nacimiento. El útero de la disco nos alimenta hasta que la palabra "no" comienza a reiterarse. Entonces, antes de que nos demos cuenta, renacemos en Babylon. Ya rige la ley seca. La noche agonizante todavía nos tiene preparados algunos destellos. Astros lo suficientemente rutilantes para enceguecernos hasta rendirnos ante la evidencia del sueño.
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