13 febrero 2006

Flashback

Fede Flores/Fiesta Retro
En setiembre de 1990, David Bowie actuó en Buenos Aires. Para indignación de muchos, el grupo soporte iba a ser Technotronic. Finalmente, lo precedió Bryan Adams y nadie se molestó por eso. Antes de que subiera el Duque, los altavoces dispuestos en el estadio de River difundieron completo el disco de Stone Roses. Y había gente con flores en el pelo. Ese verano, en Chez Amis, mientras bailaba con una vedette "Pump Up The Jam", lamenté el arrepentimiento de Daniel Grinbank. Y el último viernes, en la Fiesta Retro, cuando Fede Flores cocinó a Technotronic en sus bandejas, percibí que era testigo de un justo aunque tardío reconocimiento. Los estribillos del grupo de música bailable surgido en Bélgica, eran coreados por fogosos veinteañeros, que agitaban en sus manos el número cuatro de Japón. Volví del flashback, mezclé Mercier con speed y salí disparado hacia delante, hacia el futuro, hacia una madrugada en la que se seguirá escuchando "Get up before the night is over", aunque el cielo se desplome.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

mi flashback:

bailé en la tarima con el último de los fundamentalista (sin aire acondicionado) y una rubia que no bajaba del avión.

yo también viajé a los 80´s!

Anónimo dijo...

Creo haber visto la misma rubia bajarse del avión y subirse a un tren conducido por otro fundamentalista pero con otro color de pelo

Anónimo dijo...

Nadie actualiza esta página?
Están todos de vacaciones?
Murieron y yo ni me enteré?
hay otro blog y no quieren que nadie lo sepa?
Larga vida a Maraddon!

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Lejos de la cercanía

Lejos de la cercanía
“Cuando vivís es extraño todo lo que sucede”, dice el amigo Martín Toledo en su novela “Proximidad”. Martín, el que cayó aquella noche de 2004 desde el escenario de Casa Babylon. El que regresó a la superficie con los puños llenos de literatura. Llanto de Mudo fue la editorial que recogió esa furia y la convirtió en un libro. Más de 160 páginas en las que se cronica un fracaso tras otro. Porque, ya lo señala el propio autor, “cuando se quiere ser feliz comienzan las equivocaciones”. Y allá vamos entonces, cayéndonos y levantándonos, durmiéndonos y despertándonos. Cada vez más lejos y cada vez más cerca de la felicidad.

EL FANZINE

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