30 enero 2007

La careta de Chucky

Saludo a Mario Testi ni bien entro a Zebra. Comienza la temporada de cacería estival. Es la segunda Retro de Casa Babylon en este recinto serrano. Desde mullidos sillones comemos pizza y escuchamos un cover de Culture Club. Alguien que no es Boy George pregunta "Do you really want to hurt me?". Pero nadie saldrá lastimado. Un baño de espuma, como mucho, nada más. De aquí en adelante, vendré a todos las retros, lo estoy prometiendo y cumplo en prometerlo. Porque seguramente veré a Michael Jackson más negro que blanco en la pantalla gigante. Porque en esta barra el speed con vodka es vodka con speed. Y porque desde lo alto del VIP, detrás de la careta de Chucky que me habrán obsequiado, veré cómo las chicas se divierten y cómo los chicos les hacen gracias. Quizá alguna de ellas me lleve por delante, me quite la máscara, me diga "no se quién es Kool & The Gang". Por la mañana, el que me cobre el peaje verá la careta a través del parabrisas. Todas las semanas. En todos los viajes. Hasta que el verano se enfríe y no caliente más.

No hay comentarios.:

¿Chat?

Lejos de la cercanía

Lejos de la cercanía
“Cuando vivís es extraño todo lo que sucede”, dice el amigo Martín Toledo en su novela “Proximidad”. Martín, el que cayó aquella noche de 2004 desde el escenario de Casa Babylon. El que regresó a la superficie con los puños llenos de literatura. Llanto de Mudo fue la editorial que recogió esa furia y la convirtió en un libro. Más de 160 páginas en las que se cronica un fracaso tras otro. Porque, ya lo señala el propio autor, “cuando se quiere ser feliz comienzan las equivocaciones”. Y allá vamos entonces, cayéndonos y levantándonos, durmiéndonos y despertándonos. Cada vez más lejos y cada vez más cerca de la felicidad.

EL FANZINE

EL FANZINE